El pasado 24 de septiembre del año en curso, se reabrieron las enormes y pesadas puertas de la parroquia de San Miguel Arcángel (de Tacátzcuaro, Mich.), depués de algunos meses de haber permanecido cerradas por motivo de remodelación del edificio.
El señor cura de la localidad, Pbro. Josué Alejandro Sáenz, con su característico celo y entusiasmo, desde muy temprano supervisó todos los detalles relacionados con la reapertura del recinto parroquial.
El costo de esta obra fue alto, pero se pudo realizar con la aportación económica de los gobiernos federal y municipal, los vecinos del lugar y el grupo de migrantes de esta localidad.